La arquitectura busca comprometerse con el medio ambiente. Por eso crean nuevas formas a partir de materiales que han sido desechados de antiguas construcciones. La nueva propuesta de los arquitectos es salvar la ecología, dándole un nuevo uso a las cosas que terminarán en un botadero, después de la demolición de un edificio.
Llama la atención que las construcciones y edificaciones que están en buen estado sean olvidadas, cuando podemos sacar provecho de ellas. La idea es aprovechar algunos de los elementos de estas edificaciones para poder generar un nuevo espacio arquitectónico y así actualizarlo, creando una nueva imagen del lugar.
Los materiales pueden ser utilizados de muchas maneras. El simple hecho de darles una nueva pintura, ponerle barniz a las puertas o ventanas hace que tenga nuevamente la apariencia moderna y fresca que tuvo desde el comienzo.
El no usar nuevos materiales ayuda a reducir el volumen de energía utilizado en la fabricación de dichos materiales. Conscientes de esto, los arquitectos sustentables adaptan viejas estructuras y construcciones para satisfacer las nuevas necesidades.
En nuestra ciudad se he optado por rehabilitar los edificios históricos para que puedan ser usados como vivienda o para uso público, y de esta manera no sean derribados, conservando nuestra historia.
No solo se recicla materiales que sean decorativos, sino también se usan pilas gastadas como relleno de las columnas, ahorrando cemento y reduciendo la contaminación que estos objetos producen al medio ambiente.
El reciclaje o la reutilización de espacios, estructuras o cosas, está muy involucrado en la arquitectura. Por ejemplo, tenemos las adaptaciones en los aviones Boeing 727, que actualmente se usan como viviendas.
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